Aunque pases…
¨Aunque ande en valle
de sombra de muerte no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo; Tu vara y
tu cayado me infundirán aliento¨. Sal 23:4 RVA2015
Es la primera nota gris o negativa del pasaje, David de manera poética y magistral nos muestra que en la
vida tendremos momentos oscuros, temporadas difíciles, que parece no tener
salida, tan intensos que podemos pensar que vamos a morir en el intento. ¡Hay valles inevitables! Algunos buscados
por malas decisiones, pero otros llegan sin aviso, situaciones que no deseamos vivir, pero son parte de la misma.
El autor expresa con perfecto sentido que el valle de sombra
no es eterno, dice ¨andemos o pasemos¨, nos
demuestra que no es mi destino, ni mi lugar de residencia. Este texto puede
tener dos connotaciones, según los estudiosos de la palabra: el primero, momentos
que atrevemos situaciones hostiles y oscuras. La segunda, es el paso del lecho
de muerte a la vida eterna. Esa sombra en ambos casos no tiene
perdurabilidad, sino que son momentos de transición.
¨Cuando pases por aguas
profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos de dificultad, no te
ahogarás. Cuando pases por el fuego de la opresión, no te quemarás; las llamas
no te consumirán.¨ Is 43:2
¿Por qué llegan
situaciones difíciles y pruebas a nuestras vidas? El apóstol Santiago, en su carta dirigida a los judíos dispersos, trae a la luz
el propósito de las pruebas. ¨Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de
problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes
saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una
oportunidad para desarrollarse¨ vs 1:2-3. Las pruebas producen frutos del espíritu, un carácter
aprobado, la invitación no es a entristernos, sino todo lo contrario a alegrarnos. Es un llamado a ver la situación con propósito y sí, requiere fe y gracia de
Dios.
La verdad más asombrosa y que nos va a
sostener en este caminar, es ¨no temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo¨. Esta
declaración ante lo desconocido, nos habla de confianza total, el salmista
prefiere abrazar y aferrarse al Señor, que dejar que el temor paralice su vida.
Todos estamos expuestos a enfermedades, perdidas de un ser querido, deudas,
pero es nuestra decisión que postura vamos a tomar ante situaciones adversas, la
mejor forma de salir victorioso es agarrado de Jesús.
¨Dios es nuestro refugio y
fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos
aunque la tierra sufra cambios, Y aunque los montes se deslicen al fondo de los
mares. Aunque bramen y se agiten sus aguas, aunque tiemblen los montes con
creciente enojo.¨ Sal 46:1-3 NBLA
Este verso termina de forma fascinante. ¡Qué hermosa es Su palabra! ¨Tu vara y tu cayado me infundirán aliento¨. Era un instrumento (especie de bastón) usado de
dos maneras diferentes, la vara ¨servía
para defenderlo de animales en momentos de peligros¨, y el cayado ¨es para el control, disciplina, guiar a lugares
seguros¨. Este objeto en las manos del Pastor infundían aliento a David, lo
ayudaba, aun en el valle de sombra de muerte, saber que Dios lo guiaba, aun a
través de la corrección. En crisis
necesitamos esa protección y dirección del Buen Pastor.
¨Les he hablado de estas
cosas para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción, pero ¡tengan
valor; yo he vencido al mundo!¨ Jn 16:33
RVA2015
¡Padre!, Ayúdanos a poner nuestros
ojos en el Autor y Consumador de nuestra fe, aun en
momentos difíciles, danos la gracia para confiar con toda nuestra fuerza en
Jesús, que a pesar del dolor y las lágrimas, sean tiempos donde podamos crecer
en el carácter y poder ver como nuestro Dios nos sostiene y nos lleva a lugares seguros. En el nombre de
Jesús.
Dios le
bendiga.
AK
Excelente !!
ResponderEliminarExtraordinaria enseñanza!!! Nos llena de fortaleza!
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