Jehová es mi pastor
El
Salmo 23, sin dudar al respecto, es el Salmo más conocido y famoso de toda
la Escritura, estos hermosos versos han cautivado el corazón de muchos, hay
caricaturas, biblias ilustradas, pero ¿conocen
la realidad de lo que significa? Para algunos ¨es
una esperanza al alma y corazón¨,
para otros es un amuleto, pero este corto capítulo está impregnado de una
hermosa verdad, es una melodía vivencial.
¨Se ha dicho que lo que es el ruiseñor
entre los pájaros lo es esta oda entre los Salmos, porque ha sonado dulcemente
en el oído de muchos afligidos en la noche de su llanto y les ha traído
esperanza de una mañana de gozo. Me atreveré a compararlo también a una
alondra, que canta al remontarse, y se remonta cantando, hasta que se pierde de
vista, y aun entonces oímos sus gorjeos.¨ Charles Spurgeon
David,
el autor de este Salmo, comienza refiriéndose a Dios como su pastor. Él fue
pastor de ovejas en su adolescencia y escribió esta porción cuando era rey,
recordando el cuidado que debía tener un pastor a las ovejas. Primero, se refiere a Dios con el nombre de
¨Jehová¨, ¨Él es el único que vive y existe por sí mismo, el Eterno, el Señor¨, aquí vemos que David reconoce la
grandeza y quien es Dios, pero el mismo tiempo su cercanía ¨Mi pastor¨.
Segundo,
es uno de los monosílabos más precioso en la Escritura ¨Mi pastor¨, David sabía que Él
es el Dios supremo, grande, imponente y Dios de todos, pero también es un Dios
personal, individual, cercano y real. No tenía miedo de lo que implicaba
estas declaraciones, él cruzó
el velo de la religiosidad y se acerca con sencillez y transparencia a Dios,
por algo se le llama el ¨Dulce
cantor de Israel¨.
Tercero,
en la cultura occidental, el oficio de pastor, era una asignación repudiada
y despreciable, trabajo del hermano menor, como era el caso de David. Vemos
que él asignó
esta función a Dios, porque deja Su trono y se inclina para cuidarnos y
apacentarnos. Aquí vemos también como
David nos muestra una faceta de Cristo, quien se despojó de Su gloria y se
convirtió en el Pastor de nuestra alma.
¨Yo soy el buen pastor. El buen pastor
da su vida en sacrificio por las ovejas¨. Jn 10:11 NTV
Para
finalizar, el hecho de declarar que ¨Jehová
es mi Pastor¨,
significa que yo me veo como una ¨oveja¨,
aquí hay dos hechos importantes, este
animal es torpe, débil e incapaz de cuidarse, el hombre sin Dios no es nada, lo
necesitamos, debemos dejar la autosuficiencia y depender de Su guianza.
El otro hecho es que las ovejas no son animales salvajes, es un objeto de
propiedad, el propietario les da mucha importancia a sus ovejas y esta
implicación nos dice que somos propiedad exclusiva del Señor.
¡Qué hermosa verdad! ¨Sepan que Él, el Señor, es
Dios; Él nos hizo, y no nosotros mismos; Pueblo suyo somos y ovejas de Su prado¨. Sal 100:3. En los siguientes días seguimos con el estudio, pero medita
si ¨El Señor es tu pastor¨, para ello debe ser una oveja y tener esa naturaleza. Si no,
es un buen inicio para dejar toda suficiencia y dejarnos apacentar por el
Pastor de nuestra vida.
Dios le bendiga.
AK
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