Confortará mi alma

“Una oveja, dice Aristóteles, es una criatura insensata y perezosa… más apta que cualquier cosa para perderse, aunque no sienta necesidad, y será incapaz de regresar… una oveja no puede moverse para salvarse de las tempestades o inundaciones; allí está y perecerá, si no es dirigida por el pastor”.

 

¨Él restaura mi alma¨; Sal 23:3a. David como oveja muchas veces se sentía así mismo, perdido en muchos momentos, el salmo 22 nos da una idea de sus emociones y angustia, ya sea por su propia insensatez, o porque el ocio lo llevo a pecar, o tal vez también porque fue engañado como el caso de Eva. Pero ahí estaba como una oveja perdida, necesitado no solo de verdes pastos y agua de reposo, sino de algo más profundo, de ser restaurado.

 

¨Todos nosotros nos hemos extraviado como ovejas; hemos dejado los caminos de Dios para seguir los nuestros. Sin embargo, el SEÑOR puso sobre él los pecados de todos nosotros¨. Is 53:6

Podemos muchas veces pensar que los perdidos solo se encuentran fuera de la casa, como es el caso del hijo pródigo (Lc 15:11-32), pero el hermano mayor de esa misma parábola estaba igual de perdido y se encontraba adentro. La palabra ¨restaura¨ o ¨confortarᨠcomo aparece en algunas versiones, en hebreo, es ¨Shub¨ y significa ¨dar la vuelta, volver o regresar¨. Nuestro pastor desea llevarnos de vuelta al lugar donde nos perdimos, llévanos al arrepentimiento, restáuranos, reconfortar nuestra alma, limpiarnos, sanarnos, reparar todo aquello que un día se perdió.

 

¨He andado descarriado como una oveja perdida; ven a buscarme, porque no me he olvidado de tus mandatos.¨. Sal 119:176

 

David finaliza de esta manera el salmo 119, ¿Por qué una perla tan hermosa en la Escritura, cierra con este final? A nuestros ojos humanos debió cerrarse de manera magistral, pero David nos muestra que su madures lo llevo a ser humilde. Justo cuando pensamos que hemos llegado a la plenitud y perfección, solo requiere un paso para fallar. La intención del salmista es que dependamos del Pastor siempre y no cuando estoy en aprieto, nuestro corazón es engañoso, pero solo Dios sabe nuestro caminar.

 

¨Me guía por senderos de justicia, por amor de Su nombre¨. Sal 23:b. No importando las veces que fallemos, siempre el anhelo de nuestro Pastor, de nuestro Señor es enderezar nuestro caminar, guíanos a sendas de rectitud, cambiar todo lo dañado o torcido, corrompido, por sendas de justicia, de pureza moral. A veces queremos ser rescatados, pero no queremos cambiar nuestro caminar, debemos dejarnos conducir aunque duela nuestra alma, dejarnos quitar cosas que nos aleja por nuestro propio bien.

 

Y todo esto, ¨por amor de Su nombre¨, como Dios conoce nuestro corazoncito, no va a permitir que nunca le robemos Su gloria, no ha sido por mérito o el tuyo, no ha sido porque soy dike buena, todo ha sido Él y seguirá siendo por Él, ha sido Su amor que nos ha atraído, Su gracia que nos ha cautivado, Su perdón y misericordia que nos ha desarmado. Ha sido el sacrificio, la muerte y resurrección de Jesús que nos ha llevado al lugar de encuentro con Dios, y todo por amor de Su nombre.

 

Mi oración es que al leer estas palabras, tu corazón y el mío reconozca que hemos fallado en el pasado, pero que podemos volver a fallar mañana, oro para que tengamos necesidad de ser pastoreado por Jesús, Él es el buen pastor, Él va a restaurar todo aquello que una vez se perdió, Él desea enderezar nuestro camino, deseo que seamos sensibles a Su voz y sin importar las caídas, podemos volver a Sus brazos una y otra vez.

 

¨Porque Tú eres mi roca y mi fortaleza, y por amor de Tu nombre me conducirás y guiaras¨. Sal 31:3

 

Dios le bendiga.

AK 


 

Comentarios

Tu nombre nuevo sera