La mujer rencillosa

La mujer tiene un papel preponderante dentro del plan de Dios para la humanidad, pues fue creada para ser la ayuda idónea del hombre. Para ser un apoyo para él, incluso un vaso a través del cual el Señor pueda hablar.  Pero para eso es necesario que la mujer sea sensata, guiada por el Espíritu Santo a través de una búsqueda constante en la presencia del Señor.  De lo contrario, la mujer puede convertirse en un estorbo para que el hombre pueda alcanzar su rol sacerdotal o de cabeza de familia. Tal es el caso de la mujer rencillosa.

 

Según el diccionario Strong, la palabra “rencillosa” viene de la raíz Jamá (H19)

“Hacer un sonido fuerte; por implicación estar en gran conmoción o tumulto, rugir, guerra, lamento, clamor: afanarse, agitar, alborotadora,, bramar, clamar, conmover, estrépito, estruendo, gemir, gruñir, ladrar, resonar, hacer ruido, turbar, turbulento”.

 

Podemos definir a la mujer rencillosa como aquella que alborota, crea contienda, pleitos, etc.

En la Biblia encontramos la definición  de mujer rencillosa: Pr. 7:10-11 “Cuando he aquí, una mujer sale al encuentro, con atavío de ramera y astuta de corazón. Alborotadora y rencillosa, sus pies no pueden estar en casa”.

 

El ejemplo de esta mujer la encontramos en la historia de Jezabel, ella estaba totalmente poseída por el enemigo e incitaba a su marido a cometer pecados e injusticias, siendo él del pueblo de Dios (1ºR. 21:7, 25). También la mujer rencillosa trata de usar su belleza para atrapar a los hombres (2ºR.9:30). En su mente todo el tiempo estaba urdiendo planes perversos para salirse con la suya y desafiar al Señor. Pero al final, obtuvo su recompensa puesto que Dios no puede ser burlado, ni desobedecido para siempre (Gá. 6:7). Proverbios también nos enseña que la mujer rencillosa es insidiosa.

 

Lo contrario de la mujer rencillosa es la mujer sensata de que nos habla: 1°Ti. 2:9-10 nos enseña, “y quiero que las mujeres se vistan decentemente, que se adornen con modestia y sencillez, no con peinados exagerados, ni con oro, perlas o vestidos costosos. Que su adorno sean las buenas obras, como corresponde a las mujeres que quieren honrar a Dios”.

 

Este es el comportamiento que Dios espera de las mujeres como coherederas de la gracia de Dios. Cuando nos sometemos al Señor recibiremos Su gracia y podremos volver al plan original diseñado por Él. Que seamos ayuda idóneas para el varón y gobernar sobre la creación a su lado. En el plano espiritual somos llamadas a acompañar al varón en su llamado.

 

En la Biblia encontramos ejemplos hermosos de mujeres que fueron prudentes y sensatas, guardando el testimonio de su fe en el Señor. Tal es el caso de Sarah, la cual acompañó a Abraham a alcanzar el llamado que Dios le había hecho y fue reconocida por el Señor como ejemplo en el Nuevo Testamento, así vemos en 1°P. 3:6 “Así fue Sara, pues obedecía a Abraham y lo llamaba «señor». Si ustedes hacen el bien y no tienen miedo de nada, serán como ella”.

 

También en el Nuevo Testamento encontramos una mujer que fue sensata, por lo cual, junto a su marido fue usada por el Señor. La cual es Priscila, que junto a su marido fueron alcanzados por el Señor por medio de Pablo y luego fueron usados al punto de tener una Iglesia, que pastoreaban es su casa (1°Co.16:9).

 

Proverbios también nos enseña que la mujer rencillosa es peleona, agresiva (Pr. 21:9), lo cual provoca que las personas no quieran estar a su lado. Esto pasa muchas veces con nosotras, que nos exasperamos y nos volvemos intolerantes porque creemos que todo tiene que hacerse como nosotras entendemos que es lo correcto, lo cual hace que perdamos las relaciones aun con nuestras amistades. Esto provoca que la Biblia compara a la mujer rencillosa con una gotera en tiempo de lluvia (Pr. 27:15), la cual es muy molesta, así de molesta le era la mujer a Job (Job 2:9).

 

Pr. 27:15-16 declara: “Peor que gotera en día lluvioso, la persona que por todo pelea. ¡Querer controlarla es querer atajar el viento y retener aceite en la mano!” Es decir, que es tal la molestia de la mujer rencillosa, que muchas veces las personas por salir de ella acceden a sus manipulaciones y como consecuencia traen el mal, y hacen que muchos se desvíen de sus propósitos. Esto lo encontramos evidenciado en la historia de Sansón y Dalila. Jue. 16:16-17^a “Y como ella lo presionaba cada día con sus palabras y lo importunaba, fue reducido a mortal angustia. Y le descubrió todo su corazón…”

 

En tanto que para el Señor es de gran estima una mujer de carácter afable (1°P. 3:4), como es el caso de Abigail, la cual fue usada por el Señor para guardar el testimonio de su siervo David (1°S. 25:39). Esta mujer sabía de la necedad de su marido, por lo cual, habló con David, y éste la escuchó, por su suave carácter. Impidiendo con ello que el futuro rey de Israel manche sus manos de sangre.

 

Pr. 21:19 “Mejor es morar en tierra desierta. Que con la mujer rencillosa e iracunda”. Este Proverbio nos dice lo difícil que es la convivencia con una mujer rencillosa, al punto que es preferible dejarlo todo que exponerse al peligro de convivir con ella.

 

La enseñanza final que encontramos en la mujer rencillosa es: no debemos llegar al extremo de perder la visión queriendo manipular a las personas y las situaciones con el único objetivo de salirnos con la nuestra. Todo lo contrario, debemos procurar diligentemente establecer el propósito de Dios para nuestras de vidas, el cual es ser coheredera de Su gracia, participar de Su dulce naturaleza y ser portadoras de Su gloria; a través de un carácter dulce y afable, de tal forma que podamos reflejar a Él y atraer a las personas hacia Él. 

 

Por Nica Javier
Dios les bendiga